17. El mundo no me conoce, aunque yo crea que sí.

A raíz de un comentario de otro Blog, y de una charla con una amiga el jueves por la noche, descubrí que tal vez en muchas situaciones no reparo en que el mundo (la gente) no me conoce, y que actúo como si todos ellos fueran un esterotipo salido de la misma máquina de hacer personas (bueno, Adorno y Horkheimer algo de razón tenían). Y no, la ley de la universalidad no se aplica en todos los casos.
Y entonces ahí estoy yo, hablando con alguien, divertida a mi modo, tomando algún trago espirituoso, dejando pasar la noche y el tiempo y el momento.
Ahí estoy yo, pensando que me conoce y que sabe que en realidad no hablo continuamente pero la estoy pasando bien, disfrutando de la música, el lugar, la gente, y mi gente.
Ahí estoy yo parada, balanceándome al compás de la melodía, sonriendo (siempre sonriendo) dejándome llevar, haciendo comentarios, no dándole demasiada importancia a la situación; no por soberbia... sino porque... soy así! Me estaba divirtiendo, la estaba pasando genial! Un beso, otro beso y la pena se va con el humo...
Y el dilema del día posterior es si no parecí demasiado fria y desinteresada, cuando en realidad la situación era todo lo contrario.
Si no todas las ellas soy yo, no todos los ellos son él.
Romper el paradigma. Actuar como yo con una pizca de todas las ellas que andan por el mundo.
¿Será esa la solución? ¿Dónde queda mi teoría de que si la gente se dijera las cosas todos viviríamos felices? ¿Dónde queda mi teoría expresada hace un rato:
"Hay que vivir el hoy y dejarse de tanta vuelta y enrosque: nos lleva a la soledad total rodeados de gente, a la incomunicación, al temor. Basta de excusas, basta de temores, basta de dilemas, basta de buscarle a todo un 'pero'. Somos hombres y mujeres que podemos ser muy felices si nos dejamos de pensar tanto en todo, en cada paso, en cada palabra, en cada mirada. Seamos cautos pero espontáneos. Vos querés lo mismo que yo; compartamos entonces, creemos algo mágico, disfrutemos de habernos encontrado en este instante... y mañana, y pasado, y pasado... hasta que la magia se termine, si es que se termina..."?
Quiero encontrarme con alguien que piense y quiera lo mismo que yo.
¿Será tan difícil?

16. Marilyn tenía razón

Unas gotas de Chanel, y la vida es color de rosa.
Créanme. Es verdad.
Hoy la vida me sonríe.
Con qué poco soy feliz, por favor!